Enfrentados por la receta

La Ley del Medicamento permite prescribir a podólogos y enfermeros y deja fuera a los 'fisio'.

Los facultativos advierten de que se ha abierto «la caja de los truenos» y los enfermeros se felicitan ante un hito histórico

Los médicos consideran que la nueva Ley del Medicamento, que permitirá recetar a enfermeros y podólogos, es injusta para su colectivo y acabará perjudicando a ambos. Los farmacéuticos, de momento, prefieren mantenerse al margen de la controversia y los fisioterapeutas se sienten menospreciados porque no podrán recetar ni un bastón. Los cambios no llegan exentos de polémica.

Los facultativos no entienden por qué los médicos en formación, los MIR, que ya son licenciados, no pueden recetar y enfermería sí. El Colegio Oficial cree que los profesionales que ahora se felicitan van a asumir nuevas competencias y riesgos sin contraprestación alguna.

Para su presidente, Francisco Parra, no cabe duda de que «se ha abierto la caja de los truenos». «No sabemos qué pretende el Gobierno, si lo que quiere es únicamente enfrentarnos», advertía.

Contradicciones

Pero la lectura que hacen los médicos nada tiene que ver con la de los enfermeros u odontólogos y podólogos. Para el presidente del Colegio Oficial de Enfermería, Carlos Tévar, no hay letra pequeña que perjudique a sus cerca de 3.000 colegiados en la provincia. La nueva norma es un hito. «No queremos recetar sino prescribir», insistía, al tiempo que no entendía el malestar de los facultativos.

Y es que la reforma de la Ley está llena de matices y aún queda mucho por concretar. De hecho, la propia presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Albacete, Rosa López-Torres, ha preferido no pronunciarse hasta que pueda analizar el texto con detenimiento.

Para los médicos es fundamental saber qué es lo que van a poder recetar los enfermeros, mientras que los podólogos se conforman con poder prescribir «dentro del campo de sus competencias».

En realidad, se trata de una guerra abierta entre médicos y enfermeros, porque nadie entra a valorar el hecho de que los fisioterapeutas sigan al margen de la Ley, sin poder recetar ni una crema, o que los podólogos puedan tratar con fármacos la patología que ellos mismos diagnostican.

El caso es que ya no hay marcha atrás, sólo quedan los matices. Los enfermeros y podólogos podrán recetar, pero ahora habrá que concretar qué listado manejarán. La Ley de Garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios ya cuenta con el beneplácito del Congreso y éste lo ha conseguido por unanimidad.

«Indicar, usar y autorizar»

El cambio en la norma deja claro que los enfermeros podrán «indicar, usar y autorizar» la dispensación de todos aquellos fármacos sujetos a prescripción médica y los productos sanitarios, mediante la correspondiente receta.

Ahora el Gobierno dispone de un año para la clasificación de los medicamentos que podrán prescribir con o sin receta. Cerrar la lista no será fácil porque necesitará el beneplácito del Ministerio de Sanidad y Política Social, así como de los consejos generales de los colegios de enfermeros y podólogos de España y la validación de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).

El presidente de los médicos reconoció que si los enfermeros se limitaran sólo a recetar cremas o pomadas no hablaría de intrusismo, aunque advirtió que lo que realmente le preocupa es «hasta dónde va a llegar esto».

En su opinión, el enfermero no puede tener las mismas atribuciones que un facultativo que tiene que esperar más de una década de formación para poder recetar. «Para ellos es un hito, pero al final no se dan cuenta de que harán más por el mismo precio». Sin embargo, para el presidente de los enfermeros la reforma de la ley se limita a «acabar con una injusticia». Tévar explicó que, hasta ahora, su colectivo se enfrentaba a «una inseguridad jurídica tremenda».

Hasta 170 acciones enfermeras, de su quehacer diario, se quedaban en el limbo jurídico. Para los enfermeros no se trata de ganarles competencias a los médicos sino «de tener las espaldas cubiertas». «La receta enfermera no tiene nada que ver con la médica. No todos los enfermeros podrán recetar; habrá un sistema de acreditación».

Tévar insistió en que, hasta ahora, los enfermeros trataban a hipertensos y diabéticos y cuando el médico en el hospital ponía 'analgésicos y dolor', «nosotros decidíamos».

Eso sí, si había algún problema, los enfermeros se enfrentaban a un vacío legal que les llevaba ante un tribunal y por la vía Penal.

«Dentro de nuestro campo competencial». El presidente del Colegio de Podólogos, Francisco M. López Barcenilla, aseguraba ayer que el caso de su colectivo no dejaba lugar a dudas. Estos profesionales podrán ahora tratar, con sus propias recetas, las patologías que ellos mismos diagnostican desde siempre e incluso operan. «No queremos entrar en el terreno de nadie sino prescribir aquellos tratamientos que se corresponden con las patologías que tratamos», insistía, al tiempo que recordaba que los podólogos ya se quedaron fuera de la reforma en el 2006, cuando entraron los odontólogos.

La peor parte

Lo único que está claro es que dentro de tanta polémica y matices los que se sienten más perjudicados son los fisioterapeutas, para los que no ha habido oportunidad alguna. Este colectivo no pretendía recetar fármacos por vía oral, pero el Congreso no ha escuchado sus reivindicaciones.

El presidente del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha, Natalio Martínez, lamenta que al final ni el Congreso ni el Senado hayan valorado su profesión como lo han hecho con enfermería. «Sólo hablábamos de medicamentos de uso tópico, de cremas, geles y productos de ortopedia, y nos han dejado que no podemos ni recetar un bastón».

Para los fisioterapeutas, carece de sentido que cada vez que vayan a aplicar un tratamiento a un enfermo tengan que derivarlo al médico para que éste recete las cremas y pomadas que hay que aplicarle.

Este colectivo no alcanzó su meta en el 2006, cuando la reforma de la Ley permitió recetar a los odontólogos, y tampoco ha logrado sus objetivos en 2009, por lo que tendrá que esperar y continuar con sus campañas informativas. De todas formas, Natalio Martínez tiene la certeza de que los fisioterapeutas no están en la reforma porque hay intereses políticos que saltan por encima de sus argumentos. «El Congreso tenía toda la información necesaria sobre nuestra preparación».

Para Martínez, al final los que realmente saldrán perdiendo serán los pacientes.