sábado, 14 de agosto de 2010

Conocemos a Elena Tebar, ortopodóloga.

Sin duda alguna conoce los grandes problemas que tienen los diabéticos. Elena es hija de un prestigioso e ilustre médico, especialista en Endocrinología y Nutrición.

"Los tacones son malísimos para los pies; no deben pasar de 5 centímetros"

Elena Tébar es ante todo una enamorada de su trabajo. Nació en Murcia capital y estudió en la Universidad Alfonso X de Madrid. Se ha especializado realizando varios másters en las universidades de Madrid y de Barcelona. Ha trabajado en la Unidad del Pie del Hospital Clínico de San Carlos. Sus manos han tratado miles de pies de personas procedentes de todos los rincones de la Región.

- ¿Qué es la ortopodología?

- El podólogo es el sanitario que se preocupa de los pies, tanto para prevenir como para curar. Al pie si no lo educamos adquiere malos hábitos. Al paciente siempre le decimos el tipo de zapatos que le conviene utilizar para la buena hidratación del pie y para que no se le formen heridas. Una persona con heloma o callo, ante el más mínimo dolor en el pie, precisa ser atendido por el podólogo. Los diabéticos tienen muchas posibilidades de que se les forme úlceras en los pies pues pierden la sensibilidad, y el trabajo del podólogo es, en estos casos, curar este tipo de úlceras y realizar unas plantillas adecuadas a su pie.

- ¿Por qué no ofrece los servicios de podología la Seguridad Social?

- Sencillamente por cuestiones económicas. No hay dinero. Es también cuestión de educación a nivel social. En estos diez últimos años hemos avanzado mucho. Antes sólo se hablaba de callistas. Normalmente un paciente va al médico, no al podólogo, a él sólo acude cuando siente fuerte el dolor. Las personas deberían acudir cada cierto tiempo a este profesional, si bien sólo acuden cuando el dolor es extremo. La podología en la Seguridad Social sólo está considerada en atención hospitalaria y, principalmente, en el área de endocrinolología y traumatología.

- ¿Cómo hay que cortarse las uñas de los pies?

- Las uñas de los pies se deben cortar rectas para evitar que se claven en la piel. Hay uñas que tienen forma de teja, en estos casos debemos cortarla tal cual es, pero sin dejar picos.

- ¿Cómo afecta el verano en los pies?

- En verano cambiamos de zapatos; pasamos de un zapato cerrado a otro abierto en el que el pie tiene menos protección. Hay que tener en cuenta que se debe hidratar el pie, pues es posible que este se reseque y tenga menos defensas al exponerse al aire libre. El verano es la época de las sandalias, y el pie va muy inseguro, por lo que en los dedos van a sufrir más de lo normal ya que ellos tienen que realizar la sujeción del zapato o sandalias sin sujeción por la parte de atrás, con el consecuente sobre esfuerzo que deben hacer.

- ¿Cómo se forman los callos?

- Se forman por la presión que recibe el pie. Se forma un núcleo muy duro de piel y éste hay que quitarlo. Lo aconsejable es utilizar un zapato cómodo para evitar presiones en el quinto dedo, que es el callista más típico.

- ¿Y los juanetes?

- Es una patología del primer dedo y puede formarse en base a cierto porcentaje genético que varía en las personas. La mujer tiene en su contra el tipo de zapatos que utiliza pues recibe mucha presión la zona del antepié con los tacones altos. El hombre lleva zapato más cómodo y respeta más el pie.

- ¿Son malos los tacones altos?

- Malos no, son malísimos. Se recomienda como máximo que sean de cinco centímetros de altura, si bien es normal ponerse tacones de quince centímetros de alto. Los tacones son muy finos y sin embargo deben aguantar el peso de todo el cuerpo, por lo que no es raro que se produzcan esguinces.

- ¿Qué aconseja para las piscinas?

- En las piscinas pueden cogerse hongos con facilidad al ser un medio húmedo. Aconsejo pisar lo menos posible el suelo y utilizar chanclas.

(fuente: laverdad-mherrero-foto:fb)

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